¡Oh Señor! Haz victoriosos en Tus días a Tus sufridos siervos y concédeles un merecido triunfo, por cuanto han anhelado el martirio en Tu camino. Haz descender sobre ellos lo que alivie su mente, alegre su ser interior, dé seguridad a sus corazones y tranquilidad a sus cuerpos, y permita que sus almas asciendan a la presencia de Dios, el Exaltadísimo, y alcancen el supremo Paraíso y los retiros de gloria que Tú has destinado para las personas de virtud y verdadero conocimiento. En verdad, Tú sabes todas las cosas, mientras que nosotros no somos más que Tus siervos, Tus cautivos, Tus vasallos y Tus necesitados. A ningún otro Señor invocamos salvo a Ti, oh Dios, nuestro Señor, ni imploramos bendiciones o gracia a nadie fuera de Ti, oh Tú que eres el Dios de misericordia para este mundo y el venidero. No somos más que encarnaciones de la pobreza, de la nada, de la impotencia y la perdición, mientras que todo Tu Ser es indicio de riqueza, independencia, gloria, majestad y gracia ilimitada.

¡Oh Señor! Convierte nuestra recompensa en aquello que sea digno de Ti de entre todo el bien de este mundo y del venidero, y de las múltiples dádivas que abarcan desde lo alto hasta la tierra.

Verdaderamente, Tú eres nuestro Señor y el Señor de todas las cosas. A Ti nos encomendamos, anhelando las cosas que a Ti Te pertenecen.

El Báb

Bahá’í Prayers
Get the app
share prayer
Share on Facebook
Tweet
translations
Currently reading prayer in Español.
This prayer is also available in:
Bahá’í Prayers
Get the app