¡Oh bondadoso Señor! Estos niños adorables son obra de los dedos de Tu poder y señales maravillosas de Tu grandeza. ¡Oh Dios! Protégelos, ayúdalos bondadosamente a educarse y permite que puedan prestar servicio al mundo de la humanidad. ¡Oh Dios! Estos niños son perlas; haz que se cultiven dentro de la concha de Tu amorosa bondad.
Tú eres el Munífico, el Más Amoroso.