Oh mi Dios, ayuda a Tu siervo a ensalzar la Palabra y a refutar lo que es ilusorio y falso, a establecer la verdad, a difundir los sagrados versículos, revelar los esplendores y hacer que alboree la luz de la mañana en los corazones de los justos.
Tú eres, verdaderamente, el Generoso, el Perdonador.