Magnificado seas Tú, oh Señor de la creación entera, Aquel a Quien han de volverse todas las cosas. Con mi lengua interior y exterior, doy testimonio de que Tú Te has manifestado y revelado, has hecho descender Tus signos y has proclamado Tus testimonios. Doy fe de Tu autosuficiencia respecto de todo cuanto no seas Tú y de Tu santidad por encima de todas las cosas terrenales. Te suplico, por la trascendente gloria de Tu Causa y la potencia suprema de Tu Palabra, que le concedas la confirmación a quien desee ofrendar lo que Tú le has prescrito en Tu Libro y observar lo que haga difundirse la fragancia de Tu aceptación. Ciertamente, Tú eres el Todopoderoso, el Favorecedor, Quien todo lo perdona, el Generosísimo.