¡OH VÁSTAGO DEL POLVO! No te contentes con la tranquilidad de un día pasajero ni te prives del descanso sempiterno. No trueques el jardín de delicia eterna por el cúmulo de polvo de un mundo mortal. Asciende desde tu prisión hacia los gloriosos prados de lo alto y alza vuelo desde tu jaula mortal hacia el paraíso de Aquel que no ocupa lugar.