¡OH HIJO DE AQUEL QUE SE ATUVO POR SU PROPIA ENTIDAD EN EL REINO DE SU SER! Has de saber que he derramado sobre ti todas las fragancias de la santidad, te he revelado plenamente Mi palabra, he perfeccionado Mi munificencia a través de ti y he deseado para ti lo que he deseado para Mí mismo. Conténtate, entonces, con Mi voluntad y sé agradecido conmigo.