¡Oh Dios! Educa a estos niños. Ellos son las plantas de Tu huerto, las flores de Tu prado, las rosas de Tu jardín. Haz que Tu lluvia descienda sobre ellos. Haz que el Sol de la Realidad brille con Tu amor sobre ellos. Haz que Tu brisa les refresque para que se eduquen, crezcan y se desarrollen, y se manifiesten con la máxima belleza. Tú eres el Donador. Tú eres el Compasivo.