Aunque algunas almas han pasado los días de su vida en la ignorancia y se han distanciado y se han vuelto contumaces, con una sola ola del océano de Tu indulgencia, todos los que están rodeados de pecado serán liberados. Tú conviertes en confidente a quien deseas, y quien no es objeto de Tu elección se cuenta entre los transgresores. Si nos trataras con Tu justicia, no seríamos más que pecadores y mereceríamos estar apartados de Ti; mas si mostraras misericordia, todo pecador sería purificado y todo extraño se convertiría en amigo. Concede, pues, Tu indulgencia y perdón, y confiere a todos Tu misericordia.
Tú eres el Perdonador, el Iluminador, el Omnipotente.