¡Oh Señor, mi Dios! Esta es una criatura que ha nacido del vientre de una de Tus siervas a la que has conferido una posición distinguida en las Tablas de Tu irrevocable decreto contenidas en los Libros de Tu mandato.
Te imploro, por Tu nombre, el cual permite a todos alcanzar el objeto de su deseo, que concedas que esta criatura llegue a ser un alma más madura entre Tus siervos; haz que brille mediante el poder de Tu nombre, permítele expresar Tu alabanza, volver el rostro hacia Ti y acercarse a Ti. Verdaderamente, Tú eres Quien, desde siempre, has sido potente para hacer Tu voluntad y por siempre seguirás siendo poderoso para hacer lo que desees. No hay otro Dios más que Tú, el Excelso, el Augusto, el Sometedor, el Poderoso, el Imponente.