¡En el Nombre de nuestro Señor, el Más Santo, el Más Grande, el Excelso, el Más Glorioso!
¡Gloria sea a Ti, oh Tú que eres el Señor de todos los seres y el Objetivo Último de toda la creación! Doy testimonio, con la lengua de mi ser interior y exterior, de que Tú Te has revelado y manifestado, has hecho que desciendan Tus versículos y has demostrado Tus pruebas, y de que eres independiente de quienquiera que no seas Tú y estás muy por encima de todo cuanto no seas Tú mismo. Te pido, por la gloria de Tu Causa y la fuerza de Tu Palabra, que ayudes generosamente a quienes se han dispuesto a cumplir con lo que les ha sido ordenado en Tu Libro y a llevar a cabo aquello que haga difundirse la fragancia de Tu aceptación. Tú eres, en verdad, el Poderoso, el Benévolo, el Perdonador, el Munífico.