¡Oh Dios, oh Tú que has derramado Tu esplendor sobre las realidades luminosas de los seres humanos, vertiendo sobre ellos las luces brillantes del conocimiento y la guía, y los has elegido de entre todas las cosas creadas para esta gracia suprema, y has hecho que abarquen todas las cosas, comprendan su íntima esencia, descubran sus misterios y los saquen de la oscuridad y los traigan al mundo visible! «Él, ciertamente, muestra Su especial misericordia a quien desea».
Oh Señor, ayuda a Tus amados a adquirir conocimiento y a descubrir las ciencias y las artes, y a desentrañar los secretos atesorados en la realidad más íntima de todos los seres creados. Haz que oigan las verdades ocultas que están escritas y grabadas en lo más hondo de todo cuanto existe. Haz que sean enseñas de guía entre todas las criaturas y penetrantes rayos de la mente que derramen su luz en esta «primera vida». Haz de ellos líderes que conduzcan hacia Ti, guías que lleven a Tu camino, heraldos que apremien a las almas a dirigirse hacia Tu Reino.
Tú eres, en verdad, el Poderoso, el Protector, el Potente, el Defensor, el Fuerte, el Más Generoso.