¡OH HIJOS DEL POLVO! Advertid a los ricos de los suspiros que profieren los pobres a la medianoche; no sea que la negligencia los lleve al camino de la destrucción y los prive del Árbol de la Riqueza. El dar y ser generoso son atributos Míos; bienaventurado es aquel que se adorna con Mis virtudes.