Te imploro, oh mi Dios, por toda la gloria trascendente de Tu Nombre, que atavíes a Tus amados con el manto de la justicia e ilumines su ser con la luz de la honradez.
Tú eres Quien tiene poder de hacer lo que Le plazca y Quien sujeta con Su mano las riendas de todas las cosas, visibles e invisibles.