En el Nombre de Tu Señor, el Creador, el Soberano, el Suficiente, el Exaltadísimo, Aquel Cuya ayuda todos imploran.
Di: ¡Oh mi Dios! ¡Oh Tú que eres el Hacedor de los cielos y de la tierra! ¡Oh Señor del Reino! Tú bien conoces los secretos de mi corazón, mientras que Tu ser es inescrutable para todos, salvo para Ti mismo. Tú ves todo cuanto me pertenece, mientras que nadie más puede hacer esto, salvo Tú. Concédeme, mediante Tu gracia, aquello que me permita prescindir de todo excepto de Ti y destíname aquello que me haga independiente de todos, excepto de Ti. Permíteme cosechar los beneficios de mi vida en este mundo y en el venidero. Ábreme las puertas de Tu gracia, y confiéreme bondadosamente Tu tierna misericordia y Tus dones.
¡Oh Tú que eres el Señor de abundante gracia! Haz que Tu ayuda celestial envuelva a quienes Te aman y otórganos los dones y dádivas que Tú posees. Sé suficiente para nosotros en todas las cosas, perdona nuestros pecados y ten piedad de nosotros. Tú eres nuestro Señor y el Señor de todas las cosas creadas. No invocamos a nadie salvo a Ti, y nada imploramos sino Tus favores. Tú eres el Señor de munificencia y gracia, invencible en Tu poder y el más hábil en Tus designios. No hay Dios sino Tú, Quien todo lo posee, el Exaltadísimo.
¡Oh mi Señor! Otorga Tus bendiciones a los Mensajeros, los santos y los justos. Verdaderamente, Tú eres Dios, el Incomparable, el Imponente.